sábado, 3 de noviembre de 2007






Estos días estoy de vueltas con Bolaño,

en este madrid solitario de puente;


maravillosos días de primavera otoñal


(o como quiera que se llame

ahora esta estación, pues si existen cambios

en el clima, yo voto por renombrar las cosas)


hoy he descubierto que no tengo un incienso

si no un ficus repens

que ha estallado en flores.

(Plectranthus madagascariensis marginatus

¿se ha visto nunca un nombre más hermoso?)


Hablaba de Bolaño y de su tremendo impacto.


Me atrapa. Me fascina.

Qué pena que me vea un poco burgués

para el realismo visceral.

Anarkoburgués, replico,

y me dice que ya no cuela.

Busco en internet

los mejores momentos de cada vida;


las rotaciones con dirección inesperada

de estos derviches que de tanto girar

se les ha quedado borrosa la cara

aunque bien claro el gesto y las palabras.


Un café debe empezarse caliente

y el último sorbo tiene que estar frío


(y otra vez Bolaño)


Hay que dejar a un lado lo estético

me digo cuando veía

el peso de las cosas tan negro;

encuentro

en Cantaloupe Island

ese tipo de consuelo

al que le pega el oscuro

(casi se convierte en una entrada)

y después , no sé por qué,

pienso en calamaro y buscó una canción en concreto,

y no hay vídeos

nada más que una foto fija.


¿Quiénes serán?





5 comentarios:

NáN dijo...

olvida las etiquetas y sigue siendo bueno, como poeta y como persona; y malo como enemigo; y perverso cuando divierta, ¿no?

Bolaño me ha traído de calle por varias ciudades. Pobrecito.

(certero tu poema; intenso; cercano).

Miguel Marqués dijo...

Será, será... el cambio de estaciones.

Los imagino, fíjate tú, en un lugar muy muy frío, despojados de chaquetones y guantes, dentro de un lugar cálido y recogido, con mucha gente desconocida y hermosa alrededor.

Y tú qué, de quién te rodeas? Nos vemos pronto (en lugar cálido y recogido que no sea tu casa) (nada contra tu casa: es que para apreciar los sitios cálidos y recogidos es mejor antes pasar frío en la calle) (y no sé si me explico, compañero)

Un abrazo desde la lucidez (relativa) que da la vuelta de vacaciones!

Lara dijo...

¡Robe!!!

Rober dijo...

Pues fíjate que yo los imaginaba más o menos como tú, Miguel. ¿No serías tú el que estaba haciendo la foto, no?
Ya te notaba yo algo así como lo de Bolaño, amigo Nán. Gracias por mirar con ojos benevolentes.

¡Lara!!! No nos vimos pero nos veremos. En algún momento, en cualquier sitio.

Reb dijo...

Bolaño se cuela por todas las calles de Madrid. hay una senda maldita donde jamás serás un burgués