Variante II
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emociones aceptadas y sus variantes
sentimientos abstractos
reacciones
justificación del tiempo
en el sistema nerviosolas paredes del campo
en los cerebros
del sexo por el sexo
autopsia de género y número
en plena acera
nuestros órganos a descubierto
lo cambié por un cansancio continuo
11 comentarios:
El beso sin amor
el sexo enamorado
cambie usted el cansancio infinito
por un arrebato de cansarse
a intervalos inexactos
(salte usted encima de la cama
una
dos veces
si saltan chispas
es que todo va bien)
no, no, no... lo de los arrebatos no me gusta...
(cambia la sexta por la séptima, esa será la clave de todo)
Querida Mariona;
Así es la vida. Con la de veces que te he dado la tabarra al respecto... creo que cabe hacer una reflexión profunda: más que de la sexta a la séptima, tal vez deba cambiar los números ordinales por los puntos cardinales y sufrir algún que otro arrebato más frecuentemente. Alivia pensar que la cabra siempre termina tirando para el monte, como la "querencia" en los caballos. No todo es malo. De los nuestros hay por todas partes, hasta en los lugares feos.
Un petó. L'un i l'altre més.
Larín. Sé que me vuelvo un pesado con estos refritos. En cambio, tú escribes con la habilidad de la ingravidez. Gracias por la amistad.
Y la paciencia.
(ya va quedando menos...)
(por cierto, deja de ver a D.J. no vaya a ser que se convierta en irreversible)
Pues yo esta vez no cambio nada.
Aplaudo con ganas. No sé qué decir. Y me voy (pero me quedo).
Así se queda el texto definitivamente. Yo tampoco le voy a dar más vueltas al asunto. gracias por quedarte (aunque te vayas)
y yo, como nán,
también aplaudo
que en silencio
y desde antes
suelo hacerlo
cuando te leo
un saludo Roberto
la foto y un trozo de tu texto me han hecho pensar en una viñeta de hace años de "El roto" que recorté y aun conservo: "lo que parecía la luz al final del tunel resultó ser un incendio en su interior". Eso decía.
Una partícula preñada de luz, como un fuego de artificio iluminando la oscuridad de un tunel que a lo mejor no es exactamente un tunel.
Las cosas que escribes pesan mucho.. ásí que he leído, me he levantado, me he asomado a la ventana de un Madrid lluvioso y gris, pero gris-Velázquez (gris bonito, en la calle una chica con pantalones rosas esperaba desganada en un portal. Como un símbolo del cansancio infinito: ella y sus pantalones rosas y sus dedos toqueteando las teclas de un teléfono.
Me he fumado un cigarro pensando en código morse, juegos de espejos que mandan señales en clave.
Y me pasa como a Nán, que no sé muy bien qué decir, pero algo presiona aquí dentro...
Feliz 2008
No hace falta no, decir nada...
Sabernos, es lo imprescindible. Un beso a través del tunel.
Gracias por acercarte allí.
Estos últimos días he cambiado el parche en el ojo y la pata de palo por una bombona de oxígeno y unos pies de pato.
Que esto me ocurra después de tantos años.
Pero nunca pasa nada. Al final nadie se come a nadie y todo ha pasado ya antes. La cuestión es no preguntar cuántas vidas hacen falta, evitar que vayan pasando de una en una, mejor todas a la vez.
Nada más un segundo que me subo las mangas de la camisa, dejo a un lado mis gafas y me coloco la escafandra. Estoy preparado.
hola rober, te he hecho caso y me he dado una vuelta por tu rincón. felicidades por tu trabajo, lo iré rastreando poco a poco. sólo quería que supieses. que he estado. aquí.
luis.
pásate por mi vertedero cuando quieras:
elvertederodesaopaulo.blogspot.com
Bienvenido a este rincón de la calle que ahora hace esquina entre dos mundos. He visitado muchos vertederos, pero ninguno tan aséptico e interesante como tu blog.
Ya hay ganas de ver terminado vuestro personal Togo. Un abrazo.
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