Tormenta eléctrica
Era tarde. La una y media o las dos de la madrugada.
Parecía una tormenta de verano, como aquellas que traían el olor a lluvia en el caluroso agosto sevillano.
Los rayos se sucedían devolviendo la luz del día a mi plaza durante unas décimas de segundo.
Esta vez algún rayo se dejó fotografiar.
A veces uno se siente con suerte.
Y a quién corresponda hay que ser agradecido.
1 comentario:
genial.
champions.
qué coño champions.
rayos.
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