Agosto
En Madrid hace calor pero no demasiado. En Siberia el frío te deja cortado. En Moscú arden. En Cádiz la temperatura debe resultar más atractiva si viene con pareo y bikini o con pantalón corto y calzado de montaña. Parece ser que agosto avanza y yo me niego a dar informes del frente, aparte de ciertas cuestiones livianas sobre el tiempo (en el sentido más cíclico que a la palabra tiempo pueda se le pueda dar). Obvio las palabras de los que se hacen los cuerdos y todo aquello que venga impuesto por el pensamiento tibiamente único. Lo que hace no tener tele. Recupero parcelas de esta ciudad que hace tiempo pensé que no volverían a mi vida (en el cíclico sentido)
Sea lo que vaya a ser, empezaría así:
Me siento abajo en mi plaza
Busco sombra y un café
el perroflauta con rastas
sigue con su vals vienés
Cigarritos de liar
De esos con boquilla fina
Me pregunto dónde irá
Cuando de noche se anima
Las manos en los bolsillos
Un perro negro le sigue
Los pantalones caídos
Cuando pasea y no pide
Sí.
Y luego sigue en un columpio temporal que abarca una mañana y que pasa por distintos barrios:
aquí están todos los colores
en cada fachada vestido
las cajas de fruta las flores
los multiprecios de los chinos
en este asia con sus olores
en este áfrica y sus sonidos
buscas un rostro que conoces
en Lavapiés busco un amigo
llego a nuestra esquina acordada
hago y enciendo otro cigarrillo
cuento el dinero con desgana
hay un juego de manos fijo
en sus palmas él lleva incienso
oro en papel llevo en las mías
apretón de manos sincero
hecho el cambio de mercancía
ginebras triples cañas dobles
limón hielo mucho tabaco
la mala y la buena vida
conversaciones con extraños
Seguiré avanzando con mis entretenimientos veraniegos y hasta es posible que alguna vez los mencione de nuevo. Bueno, en realidad probablemente no va a suceder, todos lo sabemos, pero como últimamente me he vuelto más educado he decidido intentar no ser tan rotundo en mis afirmaciones. Y mira que lo intento.
De todas formas hay reencuentros que parece que no se volverán a producir NUNCA y personas que están SIEMPRE y la vida según el telediario se reduce a ODIO a fútbol a toros y a unas señoritas en bikini que salen tomando el sol en Benidorm. Piensas al respecto de cosas, como que no te apetece enamorarte JAMÁS, que no te queda NADA de empatía con ciertas causas y que básicamente tu nivel de implicación con la vida es igual a CERO. Pero todo eso cuando te lo dices a ti mismo a media voz, como si hablaras con el gato, se queda en una gran MENTIRA.
Y lo puedo demostrar cuando quiera.
Ahora, por ejemplo.
Este corto me ha emocionado y creo que merece toda la repercusión que podamos darle:
Y esto es lo que he dado de mí en el día de hoy.
Hasta más ver.
2 comentarios:
tarde pero pronto
tú siempre a tiempo
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