martes, 5 de octubre de 2010

¿Y a mí que esto me recuerda a algo que está pasando en este país?

(...)

"Permíteme, a propósito, que te transcriba una de las citas que atestan mis cuadernos, pues sintetiza maravillosamente lo que pienso. Su autor es un asturiano trotamundos acantonado en Guatemala, Francisco Pérez de Antón: «Un rebaño, como se sabe, está compuesto de gente despalabrada y esfínter más o menos débil. Es un hecho comprobado, además, que, en tiempos de confusión, el rebaño prefiere la servidumbre al desorden. De ahí que quienes actúan como cabras no tengan líderes sino cabrones. Y algo se nos debe de haber contagiado de esta especie cuando en el humano rebaño es tan común ese dirigente capaz de conducir a las masas hasta el borde del arrecife y, una vez allí, hacerlas saltar al agua. Eso si no se le ocurre asolar una civilización, que es algo también bastante frecuente»."

(...)

Mario Vargas Llosa.

Los cuadernos de Don Rigoberto.

2 comentarios:

Lara dijo...

juas

FANGO dijo...

Te dejo algo por aquí que escribí hoy y de paso te saludo. Me alegra verte más ... ... (tú pones el adjetivo).

OPORTUNIDAD

Si tuvieras la oportunidad de llegar otra vez a la gran habitación que es el mundo te sorprenderías con cualquier cosa.

Si tuvieras la oportunidad de llegar otra vez a la gran habitación que es el mundo y fueras un ser sensible , que es capaz de percibir una realidad a través de los sentidos, que se deja llevar fácilmente por sentimientos como la ternura, la compasión y el amor y se siente emocionado o herido con facilidad, que es capaz de distinguir la belleza y los valores artísticos ... ... repararías en los pequeños objetos animados e inanimados que lo forman ... ...

en las flores que crecen pegadas al camino, en el hierro oxidado que pasó largos años debajo de tu cama, soportando tu peso, confortándote. Ese pequeño muelle tan insignificante y a la vez tan preciso.

Antes de que llegue la oscuridad y te ciegue para siempre aprende a apreciar el rojo del suelo, los pétalos caidos, el temblor del agua, tus manos en mis dimituos pechos, una brisa.

Donde nunca miraste te mira fijamente.

Todo lo que ahora abarca tu vista, todo aquello que ignoraste en la otra vida se convierte en un animal que te observa con la cabeza vuelta, que se burla.

Un corazón humilde te contempla en silencio desde su gran posición privilegiada.

Si tienes la oportunidad de llegar otra vez a la gran habitación que es el mundo ... ... no olvides pararte en los detalles ... ... no olvides (como las palomas) ser sensible al magnestimo terrestre y utilízalo para orientarte.

Si lo haces, quizás nos encontremos y juntos podamos contemplar esta gran habitación que es el mundo que habitamos. (Teresa Aguilar).